Pruebas de embarazo
Todo sobre las pruebas de embarazo
Las pruebas de embarazo son, como su nombre lo indica, pruebas que detectan y miden en el cuerpo de la mujer una hormona llamada gonadotropina coriónica humana (GCH), la cual se produce durante el embarazo a partir de los 10 días después de la concepción. Esta hormona es la responsable de que se presenten los síntomas comunes del embarazo, sobre todo durante los primeros tres meses, ya que es en este tiempo cuando los niveles de la hormona GCH aumentan considerablemente. Cuando la prueba de embarazo detecta la presencia de GCH en el organismo, es cuando aparece el tan esperado o temido, según sea el caso, ¡POSITIVO!
¿Náuseas, mareos, retrasos en la regla? ¿Sospechas que puedes estar embarazada? Lo primero que viene a tu mente es realizarte una prueba de embarazo lo más pronto posible, ¿cierto? A continuación, te presentamos los distintos tipos de pruebas de embarazo que existen para que puedas elegir la opción que más te convenga o te llame la atención.
Pruebas de embarazo de laboratorio (orina o sangre)
Las pruebas de laboratorio se utilizan para detectar, por ejemplo, niveles de inmunidad, nutrientes e, incluso, enfermedades. Es por lo que realizar una prueba de embarazo en el laboratorio resulta mucho más confiable y certero que llevarlo a cabo desde la comodidad de tu casa. Las pruebas de embarazo realizadas en laboratorio se dividen en cualitativas y cuantitativas.
Dentro de las pruebas cualitativas se encuentra el examen de orina. Su principal característica es que arroja una sola variable. Esto quiere decir que el único dato que va a proporcionar es el de si estás o no embarazada. Por otra parte, el examen de sangre es cualitativo y cuantitativo. Esto quiere decir que, además, de indicar si estás o no embarazada, indica los niveles de la hormona GCH en la sangre, lo cual permite detectar niveles bajos, no importando si la prueba de embarazo se realiza en los primeros días de gestación. Por esta razón, las pruebas de embarazo de sangre resultan ser, por lo general, las más sensibles y seguras.
Pruebas de ovulación
Este tipo de pruebas lo que indican es, más bien, el momento idóneo para tener relaciones sexuales si es que se quiere quedar embarazada. Los test de ovulación miden la hormona luteinizante, en lugar de la GCH. Aunque, también pueden reaccionar a esta última. Una señal de esto es la intensificación de las líneas de las tiras. No obstante, si te enfrentas a esto y estás padeciendo los síntomas comunes del embarazo puedes recurrir a las pruebas de sangre para estar completamente segura.
Pruebas de embarazo de farmacia
Las pruebas de embarazo de farmacia es una de las más comunes, debido a su comodidad y sencillez al momento de realizarlo. Además, este tipo de pruebas de embarazo son muy fáciles de conseguir en tiendas de autoservicio o supermercados y, por supuesto, farmacias. El mercado tiene a disposición de las consumidoras distintos tipos de pruebas de embarazo: tiras reactivas, cartuchos con resultado de líneas e, incluso, cartuchos con resultados digitales. En el caso de las tiras reactivas lo que se necesita es llenar un recipiente de orina, sumergir ahí la tira durante unos minutos y, así, obtener el resultado.
Respecto al cartucho con resultados en línea, simplemente hay que orinar directamente en uno de los extremos de la prueba. Para los cartuchos con resultados digitales hay que hacer algo similar, la diferencia aquí es que estos indican el número de semanas que tienes embarazada. Si es verdad que las pruebas de embarazo de farmacia son bastante cómodas, rápidas y accesibles.
Sin embargo, existen algunos factores que pueden hacer este tipo de pruebas no tan confiables. Algunos de ellos son: haber tomado la prueba muy pronto (en los primeros días de gestación), por lo que no es lo suficientemente sensible como para detectar la hormona GCH; asumir un resultado erróneo debido a la dificultad para leerlo; hay sangre o proteína en la orina; medicamentos que causan falsos positivos; entre otros. Estudios demuestran que estas pruebas pueden presentar hasta un 5% de falsos negativos, por ello, siempre es importante leer perfectamente las indicaciones y, si es posible, repetir el test u optar por otro tipo de pruebas de embarazo, como las de sangre.